El reclamo proviene tanto desde el espectro político, como de organizaciones sociales como Centro Araí que trabaja con niños autistas, sensibles a este tipo de elementos y de la ONG Amigos de los Animales, entre otros. En ese sentido señalan que debería haberse puesto en vigencia ni bien se aprobó ya que se está a tan solo dos meses de la fechas donde se comercializa y usa la pirotecnia.
El decreto de la Junta Departamental, aprobado por unanimidad el pasado mes de Julio, prohíbe “el uso y comercialización en todo el territorio del departamento de Paysandú, de pirotecnia sonora y bombas de estruendo, ya sea con fines particulares o recreativos, o su utilización en espectáculos de cualquier naturaleza”.
El artículo 5 prevé que la violación de esta prohibición “será sancionado con una multa que se graduará entre un mínimo de 5 a un máximo de 1000 Unidades Reajustables, de conformidad a la gravedad y reincidencia del infractor”.