De acuerdo a la definición adoptada por el Poder Ejecutivo, la nafta Súper 95 descenderá 3 pesos en surtidor y costará 71,89 pesos como precio máximo de venta al público, descendiendo un 4%. El Gasoil 50S, en tanto, bajará 6 pesos y costará 58,99 pesos por litro como precio máximo al público, lo que significa una baja en el precio del 9,2%. Los nuevos valores regirán a partir de la hora 00:00 del domingo 1º de enero de 2023.
El anuncio fue realizado en Torre Ejecutiva en una conferencia encabezada por los ministros de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, y de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, este jueves 29.
La modificación surge como resultado de la política tarifaria, que refleja la realidad del mercado internacional, destacaron las autoridades. Los precios de venta al público comenzarán a regir en 2023 en línea con el precio de paridad de importación (PPI) que releva en forma mensual la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). El supergás mantendrá su precio, por debajo de los valores internacionales.
El ministro Paganini indicó que en el último semestre hubo un descenso en el precio de la nafta Súper 95, efectuado en setiembre y octubre, y una tercera que se aplicará en enero. Esas tres bajas implican que el Gobierno está aplicando la referencia de Ursea para tomar las decisiones de forma más ajustada al PPI, y cuando existen oportunidades de no acompañar la suba en base a ese parámetro Ancap lo ha hecho. Como ejemplo, el ministro recordó que, durante la crisis energética mundial que tuvo un pico a mediados de 2022 que llevó a un aumento internacional del petróleo “fuerte”, el ente pudo contener el precio gracias a sus resultados favorables. “El sistema está funcionando”, puntualizó.
Paganini señaló además que Ancap está “en equilibrio”, mostrando ganancias, con salud financiera, y desarrollando una política en combustibles exitosa. Esta modalidad es aplicada “sin poner en riesgo las finanzas del ente autónomo”, declaró.
Por otra parte, la ministra Arbeleche resaltó que el sistema de combustibles es “transparente”, y que lo demuestra acompañando la baja en el precio del petróleo. Añadió que esta política de combustibles es un punto más de una agenda de reformas estructurales que el Gobierno viene desarrollando.