“En poco tiempo se completará la reconstrucción de la capacidad del ferrocarril en el litoral”, señaló el ministro de Transporte y Obras públicas, Víctor Rossi, en la firma del contrato con la empresa que rehabilitará el tramo entre Piedra Sola y Salto. Este proyecto se suma al que se realiza en la línea Pintado-Rivera, con obras concretadas en un 50 %, y al llamado por participación público-privada para Algorta-Fray Bentos.
El ministro Víctor Rossi participó en la firma del contrato entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la empresa COMSA, para la construcción de vías férreas entre Piedra Sola, en el límite de Tacuarembó y Paysandú, y Salto, pasando por Paysandú. Este tramo tiene una extensión de 327 kilómetros y permitirá conectar con la República Argentina a través de Salto Grande.
“Este proyecto es parte de un camino complicado en la evolución del ferrocarril, pero tenemos una serie de metas que revertirán la tendencia para ponerlo en un camino de crecimiento”, afirmó el ministro Rossi en el momento de la firma de los contratos en la sede ministerial.
El secretario de Estado fue acompañado por el subsecretario, Jorge Setelich, el presidente de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Wilfredo Rodríguez, y el director de Comsa —empresa que ejecutará las obras—, Ramón Castro.
Las obras serán construidas en 24 meses y son financiadas por el Fondo de Convergencia del Mercosur (Focem). La línea Pintado-Rivera también será financiada por esta vía y ya alcanzó un 50 % de avance en la concreción de las obras.
Paralelamente, está en curso un llamado a licitación por participación público-privada para rehabilitar el tramo de 141 kilómetros entre Algorta y Fray Bentos, en Río Negro, lanzado meses atrás y cuyas ofertas serán abiertas el 23 de junio.
Rodríguez destacó que al final del período de Gobierno “habrá una red en perfectas condiciones de circulación, con velocidades de 60 kilómetros por hora en trenes de carga con capacidad de 20 toneladas por eje”.
Explicó que a través de estas obras se conectará mediante vías férreas las fronteras de Brasil (en Río Branco y en Rivera) y Argentina (en Salto Grande) con el puerto de Montevideo.
“Falta mucho por hacer pero se está avanzando y habrá una cantidad de kilómetros en condiciones óptimas de circulación”, aseveró el jerarca.