El 25 de mayo de 1987 mientras se construía la planta de Azucitrus ocurrió unos de los accidentes más trágicos en la industria. Se derrumbó una de las bóvedas que había sido llenada horas antes y cayó la pesada estructura encima de al menos 20 trabajadores, dejando el trágico saldo de 5 muertos y 13 heridos.
Hoy, como cada 25 de mayo, el Sunca recordó esa tragedia con dolor pero también con el compromiso de seguir luchando por mejorar las condiciones de trabajo en la industria.