En el marco del Día Mundial del Agua, se colocó cartelería identificando los “Bañados de la Curtiembre” como una zona protegida en la desembocadura de ese arroyo. La acción es parte del proyecto que lleva adelante el Observatorio Medioambiental en la recuperación del arroyo La Curtiembre.
Ignacio Sarli, del grupo “Paysandú nuestro” destacó la importancia de preservar el humedal en la desembocadura del arroyo, para que cumpla la función de “filtro natural”.
Por su parte, la encargada de la Unidad de Gestión Ambiental, Lic. Mercedes Paradiso, dijo que se está buscando proteger el bañado para que pueda responder a su función en el hábitat natural. Paradiso también puntualizó que actualmente se están monitoreando cinco arroyos urbanos para diagnosticar su situación actual, agregando que el trabajo comenzó en noviembre pasado por lo que es muy pronto para marcar una tendencia. En el caso de La Curtiembre, se detectó que el arroyo nace con aguas con un nivel de calidad ambiental aceptable, en la parte media desmejora notablemente, básicamente debido a descargas cloacales y basura, y en la desembocadura mejora nuevamente, indicó. Para mejorar este tema se debe trabajar con los vecinos y con OSE para resolver la situación de los desagües cloacales y pluviales.