El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció este miércoles que el Poder Ejecutivo decretó el fin de la emergencia hídrica, que fue determinada en junio de este año.
Uno de los efectos que se apreciará en todo el país es que con esta decisión deja de aplicarse la exoneración impositiva para el agua embotellada, que está gravada por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por el Impuesto Específico Interno (Imesi).
Oportunamente el Gobierno indicó que la eliminación de estos impuestos al agua embotellada se daría mientras estuviera vigente la emergencia hídrica.
El decreto firmado hoy 23 de agosto por el presidente de la República actuando en Consejo de Ministros indica que lo dispuesto en el decreto rige a partir del tercer día siguiente a su publicación.
En rueda de prensa Lacalle Pou destacó que en cifras aproximadas, el Gobierno destinó cerca de 70 millones de dólares para atender la emergencia hídrica. Esto comprende a “los dos litros por día que se le daban a 500.000 uruguayos, a la obra de trasvase del río San José al Santa Lucía. Y tiene que ver con la renuncia fiscal que hubo por el agua embotellada”.